Parece una fotografía instantánea. Parece una página gastada de algún libro. Pero no. Es un graffiti. Una obra de arte que alguien plasmó en la calle para que otros pasen de largo sin prestarle atención o, como yo, se sorprendan ante la belleza de este retrato de lo cotidiano.
Dos ancianas, en bata, asomadas al balcón, mirando la vida pasar.
Quizá antes la vivieron y ahora rememoran antiguas aventuras. Quizá ¡ojalá! Pero con las estadísticas en la mano, probablemente no y se hayan dedicado a hacer todo lo que «tocaba», lo que «se esperaba de ellas» que es lo mismo que (por favor, perdonadme) no vivir, o al menos, no vivir del todo.
Y tú, ¿vives la vida o te asomas al balcón (o la tele, o las series de 17 temporadas, o Instagram) a ver como la viven los demás?
Entradas relacionadas: