El cómico JJ Vaquero comparte en Twitter una lúcida reflexión en estos últimos días del año: «Esto de vivir es tan complejo que cada año que acaba, pienso que he tenido un año de mierda, pero si analizo todos los años que tengo, pienso que he tenido una vida de puta madre». Y claro, la trampa en la que caemos todos está en que el balance del año lo hacemos en unos días concretos en los que, además, se nos juntan los estreses de los gastos desproporcionados; las compras (incluyendo las de última hora, los no te olvides de y los seguro que se te ha olvidado); las reuniones con parientes (los buenos y los regulares); las llamadas de los parientes (los que no tienen whatsapp) y responder o no, los cien mensajes de copia pega de whatsapp, que de tan pixelados, ya sabes que van rodando desde antes incluso de que existiera el whatsapp. En ese caldo de cultivo, a nada que se junten un par de noticias malas en el telediario (y qué día no), el balance es apaga el mundo y vámonos. Y sí, hace falta esa perspectiva de la vida (entera), frente a la del año (a finales de diciembre) para animarnos a continuar.
Seguir leyendo en Diario de Ibiza