Tengo una amiga que anda de viaje por Egipto. Un merecido descanso, que la pobre trabaja mucho. La cuestión es que no paro de darle vueltas a si debería escribirle, porque me consta que cuando uno viaja desconecta y mucho y alguien debería advertirle, ¿verdad? De que, cuando vuelva, tendrá gobierno. Bueno, ella sola no. Todos. Los españoles «de bien» un poquito a su pesar, pero también el resto que va y resulta que son mayoría. O la mayoría simple más dos en representación en el hemiciclo del Congreso, pero esas son las reglas del juego de la democracia. Como cantaba Sandro Giacobbe en su Jardín prohibido: «Lo siento mucho, la vida es así, no la he inventado yo». Aunque en este caso no se refería a que hubiera pactado con independentistas, sino que le argumentaba a su mujer por qué la mejor amiga de esta había estado entre sus brazos, pero que no lo volvería a hacer más, no lo volvería a hacer más. ¿Dirá Sánchez algo parecido antes de acabar la legislatura? En cuanto Garzón tenga competencias sobre juego y casas de apuestas, me apuesto a que esta apuesta, junto a lo que aguantará Cifuentes en Supervivientes, se disparan.
Seguir leyendo en Diario de Ibiza