Si alguna vez sientes frío,
te envolveré con el río
ondulado de mi pelo,
desde la cabeza hasta el suelo
y te dormirán mis nanas
y despertarás por las mañanas
con el sol de mi ventana,
pero, será mi cómplice la luna
que, nos regalará cada una
de las noches que le pidamos
y nos dejará que nos abramos
y nos cerremos
y que, nos cerremos
y nos abramos
y que, nos queramos
y nos abracemos.
y que nos amemos
y sólo después… durmamos;
yo a tu lado y tú al mío.
Y si alguna vez sientes frío…
Te envolveré con el río
ondulado de mi pelo
y sentirás paz y consuelo
y ya nunca más… temor.
Dulces sueños tengas, mi amor.