Publicado originalmente en otroPostData, el 5 de febrero de 2010
Y es cierto. Y también que hay otras razones de fondo. Un cúmulo, en realidad, que hacen que te sensibilices y te impliques ante una causa en particular cuando sólo compadeces y dejas pasar de largo tantas otras. Jaime me dijo que no me desgastara, que era una desgracia lo que les había pasado, que es una mierda que dentro de un mes pasará en otro sitio y dentro de otro, en otro más. Riu me pidió que esperara (a San Valentín ni más ni menos. No os preocupéis, él no se dedica a organizar eventos), porque con tanta prisa y tantas ganas de protegerme, quería evitar a toda costa mi decepción porque no acudiera nadie fuera de nuestra gran familia.
Silvia trató de prevenirme de las organizaciones no gubernamentales que salen en las noticias cuando se descubren estafas en el dinero que los honrados ciudadanos del mundo les confían en sus donaciones. Los tres trabajaron conmigo, codo con codo, a contrarreloj y muy duramente todo lo que duró el concierto. También lo hicieron muchos más: Jaime Anglada, Black Jack, Jalo, Sheela Gathright y Sebastián Raimundo, Miguel Gavilán, Mar, Glasford, Tanga Team, Jalo, Danny Leiva, Los Flechers y Rosa de Lima sobre el escenario y también Tomeu, Mariluz, Sebas, Alberto, Diana Campos, Raquel, Sheila, Cristina, Sonia, Álex, Sandra, Encarna, Elisa, Estrella, Eli, Óscar, Jesús, Manolo, José Carlos, Agus, Paco, Neus Pastor… Toni llegó por la mañana dopado de fiebre, tiró un par de macetas del Club y se marchó a dormir. Soldat también fue baja por la epidemia de fiebre. Pilar vino a pesar de ella. Carlos vino con muletas. Piluca vino desde Ibiza en el primer vuelo de la mañana y se marchó cuando aún no había amanecido en el primer vuelo del día siguiente. Le esperaba una reunión nada más aterrizar en la que espero que no se durmiera. Isa y Andrew vinieron de Londres el sábado por la noche (en que se pusieron a trabajar en las proyecciones que no definimos hasta el mismo domingo por la tarde, escasos minutos antes de empezar el concierto). Xisco no pudo venir desde Barcelona como hubiera querido pero trabajó en el proyecto del guión y consiguió mucha información que resultó imprescindible. Estuvo a mi lado desde allí, todo el tiempo. Miguel estuvo vendiendo entradas y me acompañó a casi todo lo que le pedí para promocionar el evento. Pep estuvo peleando hasta el último momento por una batería que al final trajeron los chicos de Los Flechers. También fue el responsable de que apareciera por la puerta Miguel Gavilán y Rosa de Lima que lo hicieron maravillosamente, cada uno con su magia distinta.
Manu Blanco al que también conocí sólo 2 días antes fue el eje de que pudiéramos contar con el equipo y las manos de Toni Pocoví al que las primeras palabras que le dediqué fueron: Toni, sálvame. Como es un caballero además de un tipo estupendo, me salvó. Entremedias también estuvo a punto de tirarme una escaleta a la cabeza pero, no lo hizo y al final logramos que se desnudara (eso sí, en la privacidad del baño del Beewi) para lucir una camiseta de Ferrari que era un regalo en realidad muy pequeño para el regalo tan inmenso que él nos había hecho a todos.
Para reconstruir ese país hacen falta más de 10 años y necesitan una base de dignidad que sólo puede lograrse del exterior. No hablemos de los muertos, sino de los vivos: 3.000.000 de personas, ¿podemos imaginar cuántas son 3.000.000 de personas? No tienen nada. Nada. Nada.
Sirva este pequeño post para daros unas gracias muy grandes a todos los que hicisteis posible este evento. Incluidos los que no he nombrado. Sois personas extraordinarias.